
Para Judo
Contacto, control y técnica al servicio de la inclusión. El Para judo adapta el judo tradicional para atletas con discapacidad visual, respetando sus principios fundamentales. El combate comienza con agarre inicial y marcas táctiles en el tatami, garantizando seguridad, equidad y una competencia de alto nivel.
Los judokas se clasifican según su grado de discapacidad visual (B1, B2, B3), asegurando una competencia justa. La clasificación es fundamental para la integridad del deporte. Se aplican muchas de las técnicas del judo convencional, incluyendo proyecciones (nage-waza), inmovilizaciones (osaekomi-waza), estrangulaciones (shime-waza) y luxaciones (kansetsu-waza).
Al partir los competidores deben mantener un agarre inicial (Kumi-kata) antes de comenzar el combate, permitiendo un contacto constante y seguro. El área de combate tiene marcas táctiles para ayudar a los judokas a orientarse y mantenerse dentro de los límites. Se utiliza el mismo sistema de puntuación que en el judo convencional (ippon, waza-ari, yuko), con algunas adaptaciones para reflejar las particularidades del Para Judo. Se aplican las mismas sanciones y faltas que en el judo convencional (ido, hansoku-make), con consideraciones especiales para las dificultades de orientación y movimiento.